CÓMO CALCULAR LA INDEMNIZACIÓN POR TU DESPIDO

En este artículo, te proporcionaremos instrucciones sobre cómo calcular la indemnización por despido, aunque en este enlace te dejamos nuestra calculadora que te facilitará el trabajo.

Es importante tener en cuenta que no todos los despidos implican el pago de una indemnización, ya que solo ciertos tipos de despidos y modalidades de terminación de contrato conllevan la obligación del empresario de pagarla.

El finiquito y la indemnización por despido son conceptos diferentes. El finiquito se refiere a una liquidación de diversos conceptos devengados por el trabajador pero no cobrados, como por ejemplo los días de salario del último mes, las vacaciones no disfrutadas, las pagas extraordinarias devengadas pero no abonadas y las horas extras pendientes de cobro. El finiquito debe ser pagado por la empresa independientemente de la causa de la terminación del contrato, ya sea un despido o una renuncia voluntaria del trabajador.

Por otro lado, la indemnización por despido solo se abona en casos de despido, y no en todos los casos. La indemnización por despido se trata de una cantidad adicional al finiquito, calculada en base a un número específico de días de salario por cada año trabajado.

Es importante considerar varios elementos al calcular la indemnización por despido, los cuales analizaremos por separado.

El salario bruto diario es un elemento fundamental en el cálculo de la indemnización por despido, ya que su cuantía influye en el importe final a recibir. Si tu salario es fijo, para determinar tu salario bruto diario, necesitas tomar la base de cotización del mes anterior al cese y dividirla entre 30. Sin embargo, si tu salario es variable, como en el caso de cobrar comisiones o tener una nómina que fluctúa mensualmente, debes sumar todos los ingresos percibidos durante el último año y dividir el total entre 360.

El salario bruto diario incluye componentes como el sueldo base, las pagas extraordinarias o el complemento por antigüedad, junto con otras retribuciones adicionales.

También deberá tenerse en cuenta el tipo de despido que me ha hecho la empresa. Es esencial comprender los distintos tipos de despido en España y cómo afectan al derecho a percibir una indemnización. La clasificación de los despidos tiene implicaciones directas en la compensación económica que puede recibir el trabajador afectado.

1. Despido Objetivo: Este tipo de despido se produce debido a una situación desfavorable de la empresa o a la constatación de una ineptitud sobrevenida o falta de adaptación del empleado. Se subdivide en:

• Procedente: Implica el pago de una indemnización.
• Improcedente: También conlleva una indemnización, que suele ser mayor que en el caso de un despido objetivo procedente.
• Nulo: En general, no se otorga indemnización y se reinstala al trabajador en su puesto.

2. Despido Disciplinario: Ocurre debido a una falta grave cometida por el trabajador. Dependiendo de la calificación que reciba, se diferencia entre:

• Procedente: No implica el pago de indemnización.
• Improcedente: Conlleva indemnización.
• Nulo: En general, no se otorga indemnización y se reintegra al trabajador en su puesto.

La antigüedad del trabajador en la empresa es un factor determinante en el cálculo de la indemnización por despido, pues la cantidad que la empresa debe abonar será mayor cuanto más tiempo haya trabajado el empleado en la empresa.

Además, es importante tener en cuenta que el derecho a recibir una determinada cantidad de indemnización puede variar dependiendo de si el contrato de trabajo fue firmado antes o después del 12 de febrero de 2012. Esta fecha marca una diferencia en los derechos y las condiciones asociadas a la indemnización por despido.

La indemnización por despido objetivo procedente se calcula multiplicando el salario diario por el número de meses trabajados y por el coeficiente correspondiente (20 días por año divididos entre 12 meses). Sin embargo, esta cantidad está limitada a un máximo de 12 mensualidades. 

En cuanto a la indemnización por despido improcedente, ya sea objetivo o disciplinario, la fórmula es la misma. Se debe considerar si el contrato fue firmado antes o después del 12 de febrero de 2012. Antes de esa fecha, la indemnización es de 45 días de salario por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades. Después de esa fecha, la indemnización es de 33 días por año con un máximo de 24 mensualidades.

¿Cómo calculo exactamente la indemnización a partir de estos datos? Pongamos dos ejemplos.

Pablo cobra 1.500 euros brutos al mes, y dos pagas extraordinarias al año de la misma cuantía cada una de ellas:

¿Cuál es su salario por día? Se multiplica su salario mensual por 14 (es decir: 12 + 2 pagas extra): 1.500×14 = 21.000 € de salario bruto anual.

A continuación dividimos esta cantidad entre 365 días para conseguir el salario día: 21.000/365= 57,53€ de salario por día.

Seguidamente tendremos en cuenta la antigüedad de Pablo en la empresa, que en nuestro ejemplo es desde 18 de julio de 2019 y fue despedido el 10 de junio de 2021. Para calcular la indemnización será como si Pablo hubiera trabajado en la empresa desde el 1 de julio de 2019 hasta el 30 de junio de 2021, es decir, que tiene una antigüedad total de 24 meses.

Despido procedente

En el supuesto de que Pablo haya sido despedido de forma procedente a través de un despido objetivo, le correspondan 20 días indemnizados por cada año trabajado:

57,53 de salario día x 24 meses de antigüedad x 20 días de salario por año trabajado / 12 = 2.301,20€ aprox. de indemnización.

A este importe habrá que añadir la cantidad correspondiente al finiquito.

Despido improcedente

Pero supongamos que el despido de Pablo ha sido improcedente, en cuyo caso le corresponden 33 días de salario por cada año trabajado:

57,53 de salario día x 24 meses de antigüedad x 33 días de salario por año trabajado / 12 = 3.796,98€ aprox. de indemnización.

A esta cantidad también había que sumarse el finiquito.

Es comprensible que desees calcular tu indemnización por despido, sin embargo, es importante destacar que aunque hayamos proporcionado instrucciones y ejemplos, lo más recomendable es que esta operación sea llevada a cabo por un abogado especializado en asuntos laborales. Esto garantiza que recibas la indemnización adecuada y que tus derechos sean protegidos.