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LOS COSTES OCULTOS DEL DIVORCIO Y CÓMO PREPARARSE PARA AFRONTARLOS

La mayoría de las personas que se plantean el divorcio lo hacen sabiendo que va a tener un coste, tanto económico como emocional, pero muchas -especialmente las que buscan de forma casi premeditada acabar en un divorcio contencioso- pueden sufrir una enorme sorpresa cuando esos costes empiezan a acumularse durante el proceso.

La mayoría de estos honorarios simplemente no se pueden evitar, pero entender en qué consisten y saber a cuánto pueden ascender puede ayudarte a planificar mejor el proceso. Los honorarios del abogado y las tasas judiciales son un hecho y pueden oscilar entre 3.000 y 20.000 dólares o más, dependiendo de factores como la ubicación geográfica, la complejidad de las cuestiones, el patrimonio del que cuenta la unidad familiar, el número de hijos, si estos son menores o mayores de edad, si son económicamente independientes, o el número de litigios que pueden ir abriéndose durante el proceso de separación.

Además de los honorarios estándar, incluso los divorcios más amistosos tienden a acumular algunos costes añadidos. A continuación se indican algunos de los gastos comunes pero inesperados con los que puede encontrarse.

Revisa el panorama de tu divorcio

Escenarios como éste añaden algo más que tensión emocional a la situación y pueden requerir recursos adicionales para resolverse. Peritos, detectives, contables forenses y evaluaciones psicológicas son inversiones que pueden añadir valor a su caso y colocarle en una mejor situación para obtener un mejor resultado, pero no hay duda que estos costes pueden acumularse, por lo que analizar su panorama particular le ayudará a prepararse para saber qué recursos serán necesarios para trazar la mejor defensa. tenga también en cuenta que la parte contraria, si está bien asesorada, hará exactamente lo mismo.

Para descubrir los posibles costes ocultos puedes empezar por examinar el panorama de tu divorcio: determina quiénes son los actores, cuál es el nivel de enfrentamiento y a quién puedes necesitar para conseguir el final que deseas además de a unos buenos abogados.

La forma en que tanto tú como tu futuro ex cónyuge abordéis el divorcio influirá mucho en el precio final. La mediación y otras estrategias alternativas de resolución de conflictos pueden ahorrar dinero, pero también pueden requerir un compromiso que no estás aceptar. Si decides que aspectos importantes como  la custodia de tus hijos, el importe de la pensión de alimentos que te vas a abonar, o la atribución ilimitada de la vivienda familiar son aspectos y renunciables que nunca consensuarás sin un litigio, es probable que surjan gastos adicionales.

Si tu divorcio es disputado o tu pareja no coopera, es importante preparar tu mentalidad financiera en consecuencia. ¿Es tu cónyuge de los que esconden dinero o bienes? Prevé que será necesario llevar a cabo un análisis contable forense. Pueden ser necesarias pruebas y pericias especiales para garantizar que la realidad financiera salga a la luz.

En lo que respecta a los hijos, si tú y tu cónyuge compartís expectativas similares sobre la custodia, el asunto puede ser sencillo de resolver. Pero si no estáis de acuerdo, o si hay cuestiones adicionales como denuncias de violencia de género, lo mejor es que recurras la especialistas en resolver este tipo de problemas.

El coste literal de seguir adelante

Puede que estés deseando empezar la siguiente fase de su vida, separado y aparte de tu ex, pero si tenéis intención de vender los bienes compartidos y repartiros los beneficios, puede que tenga sentido discutir la forma de hacerlo en este momento. Dividir bienes compartidos como una vivienda principal o de vacaciones, coches u otros artículos de gran valor requiere una inversión inicial, en forma de tasaciones, notarios aranceles y tributos diversos. Algo tan sencillo como transferir la titularidad de un bien inmueble conlleva unos gastos muchas veces superiores a los que inicialmente pensamos.

Incluso sin tener que negociar la compra y venta de una propiedad, lo más probable es que si uno de vosotros se queda con ella, el otro tenga que buscarse una nueva vivienda. Los gastos de mudanza y otros gastos de traslado, como depósitos o anticipos, contratación de suministros, compra de mobiliario, electrodomésticos y en seres diversos, pueden que no figuraran entre los primeros de tu lista cuando pensaste en iniciar el proceso de divorcio.

Por tanto dedicar tiempo a cuantificar y evaluar estos gastos menores, pero que se van acumulando, puede ser de gran ayuda a la hora de considerar tu futuro panorama financiero.

Conozca las consecuencias fiscales

Si anteriormente has disfrutado de ahorros fiscales por presentar una declaración conjunta y/o reclamar beneficios fiscales relacionados con los hijos comunes, tu primera factura fiscal "de soltero" puede ser muy diferente a la que estabas acostumbrado. Muchos beneficios fiscales relacionados con los hijos, como los créditos por dependencia o educación, sólo pueden ser reclamados por uno de los declarantes, por lo que es aconsejable planificar con antelación y abordar esta cuestión en tu acuerdo de divorcio. Sin un acuerdo detallada al respecto, el acogerse a estos beneficios fiscales se convertirá en una carrera para saber quién de los dos ex cónyuges presenta antes la declaración, y en cualquier caso puede acabar con una siempre indeseable inspección por parte de la Agencia Tributaria

La liquidación de los impuestos se trata de algo complejo, por lo que en muchas ocasiones podrás beneficiarte contar con la colaboración de un profesional en la materia que te asesore desde el principio del proceso. lo normal es que tu abogado del divorcio pueda trabajar con asesores financieros y fiscales para que tengas claras desde el primer momento cuáles eran las implicaciones tributarias que conllevará su separación, permitiéndote así planificarlas con la debida antelación.

Aprender a vivir con un estilo de vida más costoso

Dividir los gastos ordinarios propios de vuestro estilo de vida con tu cónyuge, como el seguro del hogar, el teléfono móvil o incluso las suscripciones a Netflix y Amazon Prime, probablemente te permita ahorrar costes. Ten en cuenta que cuando el matrimonio termine y tu hogar se divida, también lo harán beneficios como los planes familiares y los descuentos por familia numerosa. Aunque esto pueda parecer obvio -y menor en comparación con otros gastos-, la realidad de pagar todo de forma independiente, desde las vacaciones hasta el seguro médico o las reparaciones de electrodomésticos, suele coger a mucha gente por sorpresa.

Los terapeutas, psicólogos y profesionales especializados en el rendimiento personal pueden ofrecerte consejos inestimables para ayudarte a encontrar el equilibrio en esta nueva etapa de tu vida, pero si piensas utilizar sus servicios, asegúrate de añadir estos honorarios a tu presupuesto de divorcio. Si es posible, considera la posibilidad de trabajar con proveedores que ofrezcan tarifas planas o bonos o sesiones para que su presupuesto sea más previsible.

Cómo preparar mejor tu presupuesto y tu mentalidad

Los aspectos financieros del divorcio pueden resultar menos estresantes cuando se hace balance de todo antes de presentar la demanda.

Si puedes, busca asesoramiento financiero profesional. Un par de ojos entrenados pueden ofrecer beneficios sustanciales tanto para tu presupuesto diario como para tu nueva perspectiva financiera a largo plazo. Si es posible, consulta con un analista financiero que pueda ofrecerte medidas para mejorar la gestión de tus ingresos y de tus ahorros.

Si ya tienes a ese analista, sería muy recomendable que se lo presentes al abogado que se encarga de tu divorcio, pues así podrán coordinarse y conseguir que tanto las negociaciones del acuerdo como los resultados finales del proceso te sean mucho más fáciles de manejar.

por último, hay otras muchas gestiones o consejos que puedes empezar a llevar a cabo mientras te preparas para la transición que supone comenzar una nueva vida con un solo ingreso. Desde recopilar y revisar copias de extractos bancarios, facturas compartidas y otros documentos similares hasta solicitar nuevos presupuestos a proveedores de seguros y suministros (luz, gas, telefonía…). Cuanto más organizado e informado estés antes del divorcio, más preparado te sentirás tanto emocional como financieramente.

Adoptar estas medidas siendo proactivo, en lugar de reactivo, te ayudará a minimizar el estrés que todo proceso de divorcio nos genera, y te permitirá centrarte en tu futuro y en el de tus hijos cuando surjan los siempre inevitables gastos inesperados.

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